domingo, 19 de junio de 2011

El lobo estepario (Hermann Hesse)

Yo voy, lobo estepario, trotando

por el mundo de nieve cubierto;

del abedul sale un cuervo volando,

y no cruzan ni liebres ni corzas el campo desierto.

-

Me enamora una corza ligera,

en el mundo no hay nada tan lindo y hermoso;

con mis dientes y zarpas de fiera

destrozara su cuerpo sabroso.

-

Y volviera mi afán a mi amada,

en sus muslos mordiendo la carne blanquísima

y saciando mi sed en su sangre por mi derramada,

para aullar luego solo en la noche tristísima.

-

Una liebre bastara también a mi anhelo;

dulce sabe su carne en la noche callada y oscura.

¡Ay! ¿Por qué me abandona en letal desconsuelo

de la vida la parte más noble y más pura?

-

Vetas grises adquiere mi rabo peludo;

voy perdiendo la vista, me atacan las fiebres;

hace tiempo que ya estoy sin hogar y viudo

y que troto y que sueno con corzas y liebres

-

que mi triste destino me ahuyenta y espanta.

Oigo al aire soplar en la noche de invierno,

hundo en nieve mi ardiente garganta,

y así voy llevando mi mísera alma al infierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario